"No juzguéis
a los demás si no queréis ser juzgados. Porque con el mismo juicio que
juzgareis habéis de ser juzgados, y con la misma medida que midiereis, seréis
medidos vosotros".
Mateo 7:1-2:
Yo soy la luz, y
he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las
tinieblas.
(Juan 12:46)
No dirán
"mirad, aquí está" ni "allí está", porque el Reino de Dios está
dentro de vosotros.
Pidan, y se les
dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. Porque todo
aquel que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le
abrirá.
Porque donde están
2 o 3 reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
(Mateo 18:20)
Hay más dicha en dar que en recibir.
(Hechos 20,35)
He aquí, yo estoy
a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él y él conmigo.
(Apocalipsis 3:20)
Amarás a Tu
Prójimo como a ti mismo.
(Mt 22:39)
El amor es
paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no
es arrogante.
El amor no es
descortés ni egoísta. No se enoja fácilmente. El amor no lleva cuenta de las
ofensas.
(Corintios 13:4-5)
Y ahora permanecen
la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Lo que es
IMPOSIBLE para los hombres es POSIBLE para DIOS,
(Lucas 18:27)
Aquél que esté LIBRE de PECADO que arroje la primera piedra.
(Juan 8:7)
TRATEN a los DEMÁS como ustedes quisieran ser tratados. Esta es la esencia de todo lo enseñado por la ley y los profetas.
(Mateo 7:12)
¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo?
(Mateo 7:3)
Por sus FRUTOS los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los matojos?
(Mateo 7:16)
Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.
(Efesios 5:15-16)
AMA al Señor tu DIOS con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente.
(Mateo 22:37)
Bienaventurados
los que LLORAN, porque ellos recibirán consuelo.
Bienaventurados
los MANSOS, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados
los que tienen HAMBRE y SED de JUSTICIA, porque serán saciados.
Bienaventurados
los MISERICORDIOSOS, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados
los de LIMPIO CORAZÓN, porque ellos verán a Dios
Bienaventurados
los PACIFICADORES, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados
los que padecen PERSECUCIÓN por causa de la JUSTICIA, porque de ellos es el
reino de los cielos.
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